Qué lámina para techos debes elegir y por qué
Una parte esencial en la construcción de un hogar o cualquier espacio habitacional, son los detalles finales que recubren la estructura. Una de las opciones que se tiene para techar los espacios son las láminas para techos, sin embargo la elección sobre el tipo de lámina para techos puede divergir en varios aspectos, es por esto que te compartimos un manual informativo con los tipos de techo que existen para tomar una decisión final.
Estos son algunos de los tipos de lámina para techos:
Un tipo de láminas para techos más utilizados es el fabricado con policarbonato, este material es muy recomendable e incluso, existen diferentes variedades de éste capaces de cubrir las diversas necesidades del usuario, ya sea para un proyecto a gran escala, con grandes planes de construcción o para esquemas más pequeños.
Las construcciones modernas toman en cuenta a la luz como un elemento protagonista, las láminas de policarbonato aprovechan este elemento, pues permiten el paso de la luz y la temperatura natural hacia el interior del ambiente que cubren.
Estas láminas pueden instalarse de manera inclinada para moderar la cantidad de luz solar que reciba el espacio, además de poderse definir su grosor y por ende, controlar la intensidad calórica.
Las láminas galvanizadas son una variedad más de los tipos de láminas para techos disponibles en el mercado. Se componen de una única pieza metálica o de policarbonato con relieve. Aquellas elaboradas con material férreo pueden hallarse galvanizadas, lo cual tiene la ventaja anticorrosión y además, son más económicas que otros materiales, como el acero inoxidable, conducen calor evitando que se interne al espacio. Justamente por esto, no es primordial tomar en cuenta el clima en el que se localiza la construcción.
Por otro lado, las ventajas de las láminas corrugadas de policarbonato son distintas a las de las láminas para techo galvanizadas. Su mantenimiento mediante el silicón neutro, el cual se consigue fácilmente. Este silicón es imprescindible para sellar alguna obturación, no útil para materiales metálicos.
Entre las láminas galvanizadas puedes encontrar diversas opciones:
Láminas galvanizadas sin cubierta cromática, para una apariencia sobria y simple; láminas galvanizadas con cubiertas de color, en caso de querer dar vida y luz; láminas galvanizadas con aleaciones de zinc y aluminio o láminas galvanizadas tipo teja con cubierta cromática.
Otro tipo de láminas para techos son las láminas de PVC (policloruro de vinilo). Éste es un polímero que tiene varios usos y ventajas: resistente, térmica, acústica, anticorrosiva, flexible y ecológica. En ocasiones se utilizan para la fabricación de ventanas, persianas y tuberías, en la industria eléctrica se confeccionan aislantes, también pueden hacerse empaques, como frascos fármacos o botellas plásticas, mangueras e incluso juguetes.
En cuanto a la construcción de techos de lámina con PVC, existen ciertos fabricantes que aprovechan la cualidad termoacústica a través del uso del mismo sistema que las láminas multipanel, ya que se componen de dos capas de este elemento y es en medio de estas láminas donde se encuentra un material aislante. El costo de estas láminas no es muy elevado con respecto a otros tipos de láminas para techos. Debido a sus características de firmeza y estabilidad, los techos PVC y otros productos elaborados con este material tienen una durabilidad superior a 60 años.
Otro tipo de láminas para techo son las tipo teja, también una de los más utilizadas. Son un tipo de teja más recomendados, imitan el diseño de las tejas de barro y tienen grandes cualidades, como el aislamiento, su facilidad de instalación y su estética, además de aquellas que brindan las láminas galvanizadas.
Los techos de lámina ofrecen distintos diseños de acuerdo a las necesidades del usuario, por lo que te recomendamos analizar cuáles son las tuyas, así como tu presupuesto y las prioridades que tengas en tu hogar o espacio. Las láminas pueden ser estéticas, no solamente prácticas.