Qué es la industria 4.0
¿Has escuchado este término? Te decimos qué es la industria 4.0, y qué hay detrás del concepto, una de las nuevas palabras de moda.
Desde hace unos cinco o seis años, en 2013, la consultora Mckinsey & Co ya prevía la transformación digital de las empresas y fabricantes en dos aspectos: en la gestión de la relación con el cliente y en la organización y producción de las factorías
El concepto de la industria 4.0 es más que un concepto de marketing referente a las fábricas.
En México, la Industria 4.0 permite a las empresas aumentar su productividad hasta en un 25% y de esta manera, mejoran su rentabilidad y ganancias, volviéndose más competitivas en el entorno global.
Durante los años pasados se centró la atención en las ventas en línea, en las redes sociales y el marketing digital a través de sitios de gran renombre como Amazon, Apple, Google o Facebook. Ahora estamos viviendo la digitalización de las industrias de los ‘átomos’, que apunta a un impacto aún mayor del fenómeno digital para los próximos años. Es por esto que se habla de una 4ª revolución industrial: la fábrica inteligente o la industria 4.0.
El concepto de la industria 4.0, básicamente consiste en la introducción de las tecnologías digitales en las fábricas; es decir, el fenómeno de la transformación digital aplicado especialmente a la industria de la producción.
Así pues, la industria 4.0 consiste en la digitalización de los procesos productivos en las fábricas mediante sensores y sistemas de información para transformar los procesos productivos y de esa manera eficientarlos.
Antes se pensaba que las empresas industriales se mantenían al margen de todo lo que supone digitalización, pero ahora con la industria 4.0 esa forma de pensar implica un cambio importante de mentalidad.
La industria 4.0 supondrá una fuente de competitividad para las industrias occidentales con costes de energía, costes de mano de obra y niveles de compromiso social mucho más elevados que sus homólogos de los países emergentes.
Lo que ofrece la industria 4.0 a través de la digitalización y el uso de plataformas conectadas son estos aspectos:
Capacidad de adaptación constante a la demanda
Diseñar, producir y vender productos en menos tiempo
Servir al cliente de una forma más personalizada
Aportar un servicio post venta uno a uno con el cliente
Añadir servicios a los productos físicos
Crear series de producción más cortas y rentables
Aprovechar la información para el análisis desde canales diversos (CMS, SCM, CRM, FCM, HRM, Help desk, redes sociales, IoT) con capacidad de analizarla y explotarla en tiempo real.
Los fabricantes deberán trabajar para integrar en sus plantas de producción:
Big data y análisis de datos
Cloud Computing
Ciberseguridad
Robótica
Internet de las cosas
Simulación y prototipado
Realidad aumentada
Cultura
Integración de procesos
La suma de estos elementos no implicará un éxito consecuente, más bien el reto está en la manera en que se aplique este proceso de transformación digital dentro de la organización y su adaptación a los nuevos entornos conectados de la industria 4.0.