Después del sismo se instalaron aulas prefabricadas en la CDMX
Ya han pasado más de nueve meses desde que el terremoto del 11 de septiembre azotó el país mexicano y claramente la mayoría de los damnificados no tiene soluciones a sus problemas.
Dejando a un lado las pérdidas humanas que se tuvieron, actualmente las pérdidas materiales que se sufren no son pocas ni para pocos.
Dentro del aspecto escolar, serán más de 112 mil alumnos los que terminen el año escolar sin que sus escuelas sean reparada, por lo cual sus estudios y aprendizaje se han visto gravemente mermados.
Después del sismo se instalaron aulas prefabricadas en la CDMX, ubicadas en centros deportivos con condiciones poco favorables.
Las condiciones para un estudiante no son las ideales, pues además de los horarios que deben ser coartados para que alumnos de todos los años tengan acceso a la educación, la integridad de los niños corre peligro debido a que deben compartir sanitarios con las personas que entran a los sanitarios públicos, además de sufrir las inclemencias climatológicas.
Será probablemente, hasta el próximo año escolar cuando puedan regresar a las aulas regulares de sus planteles, si es que los titulares de la SEP tienen algo claro. Señala Luis Ignacio Sánchez, titular de la SEP en la Ciudad de México, que 46 mil 041 estudiantes de 145 escuelas fueron reubicados.
Asimismo, son 66 mil 760 estudiantes de 114 los que siguen tomando clases en aulas móviles, pues más vale no perder el año escolar.
Mientras la reconstrucción aún mantiene un destino lleno de incertidumbre, las autoridades deben conocer algunos planes alternativos a estas clases en centros deportivos o parques de las tantas zonas afectadas. En algunos colegios, no se cuenta con la infraestructura suficiente para hacer del aprendizaje el mejor aliado de los alumnos. Para la construcción de una escuela se requieren muchos elementos: aparatos electrónicos, muebles como sillas o pupitres, pizarrones, libros y material didáctico, además de aulas.
Para economizar no es tan sencillo prescindir de cualquier elemento en una construcción, se debe priorizar y tomar en cuenta que el aprendizaje es protagónico, así que se puede considerar en utilizar aulas prefabricadas bien construidas.
La instalación de colegios modulares con aulas prefabricadas es cada vez una opción elegida por aquellos centros que no sólo están en un proceso inicial de construcción, sino también de ampliación.
Las aulas prefabricadas son un sistema de construcción caracterizado por su facilidad y rapidez de ejecución e instalación, por lo cual se pueden esperar óptimos resultados dentro del proyecto final.
Por su peso liviano, las aulas prefabricadas se pueden instalar fácilmente sin recurrir a mucha mano de obra, lo que reduce los costos y representa un gran ahorro económico.
Estas son sus ventajas principales:
- Uso temporal. No siempre se puede definir cuando un proyecto será permanente, como en este caso. La reconstrucción podría tardar más tiempo del imaginado. Además por ejemplo, la primaria Cuahilama está catalogada como patrimonio de la humanidad y por eso no puede ser tocada.
- Fácil instalación. Las ventajas de las aulas prefabricadas también radican en su facilidad de instalación. Es mucho más sencillo instalar aulas prefabricadas que construir de cero con cemento, concreto y varillas.
- Resolución a necesidades a falta de espacio. Una aula prefabricada puede adaptarse al espacio con el que se cuenta, se pueden mandar a hacer espacios con características de dimensión determinadas. Incluso se podrían instalar sanitarios en estas aulas, a diferencia de los que los estudiantes utilizan actualmente y en los cuales peligran por la entrada de personas desagradables.
- Solución inmediata y rápida. Para proyectos urgentes se requieren soluciones rápidas. Es muy sencillo mandar a fabricar aulas prefabricadas, con medidas exactas con los requerimientos necesarios para cada usuario, con un espacio bien delimitado entre espacios.
- Gran capacidad en cambios para instalaciones a lo largo del tiempo. Una vez terminado un proyecto temporal, no es necesario desperdiciar los materiales utilizados en las aulas, posteriormente se le puede dar otro destino, como casetas de vigilancia, bodegas, cocheras, comedores, salas de informática o de idiomas.
- Versatilidad en su uso. Si un día el aula prefabricada ya no se desea utilizar como tal, se le puede dar otro uso. O incluso, se puede utilizar al mismo tiempo para efectuar tareas alternativas y aprovechar el espacio.
- Reducción de tiempo de ejecución. Definitivamente es necesario eficientar tiempos de ejecución en las obras, no solamente por una urgencia, sino porque siempre es mejor iniciar a utilizar los recursos.
- Reducción del presupuesto. La reducción de tiempos de ejecución se traduce en reducción del presupuesto de la obra, sobre todo tratándose de un espacio creado con aulas prefabricadas, que generalmente están elaboradas con materiales económicos, aunque con buena calidad, como el multipanel y lámina pintro.
Es indispensable que las medidas de solución ante este problema se tomen en cuanto antes, pues como vemos, por parte del Gobierno no hay ningún tipo de apoyo.