¿Cuál es el protocolo que deben seguir las construcciones por la pandemia?
Después de la pandemia todo será diferente, las medidas de precaución serán mucho más rigurosas, y con toda razón de ser. Te contamos cuál es el protocolo de las construcciones cuando reanuden las labores y los trabajos que consisten en 15 puntos.
Para establecer las nuevas reglas del juego, juntos la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), estipularon que aún hay riesgos en México que podrían generar contagios, pese a que ya en muchos países, sobre todo asiáticos y europeos ha retomado actividades de manera paulatina.
La construcción dejó de ser una actividad de carácter no esencial, pero a partir de la semana del 1º de junio, en el marco de La Nueva Normalidad, se volvió a considerar esencial esta materia, junto con la minería y el sector automotriz. Se deseaba estipular a partir del pasado 18 de mayo, pero la indicación del semáforo no lo permitió.
Pensaríamos que el uso de los cubrecobas o mascarillas son esenciales, así como una distancia social adecuada, pero ¿qué otras medidas preventivas sugieren de manera imperativa la OPS y la UNOPS?
Las medidas fueron adjuntas en un documento, y estas contemplan lo que se debe de hacer no solamente en una construcción sino las medidas para entrar a casa después de una jornada laboral y no poner en riesgo a los familiares o vecinos, además de pruebas de detección (tamizaje) en los trabajadores, así como el procedimiento que se debería seguir en caso de un contagio y sin dejar a un lado el aspecto psicológico, el manejo de estrés.
Los criterios, que dependen del contratista de la obra son estos:
Designar un punto focal para implementar y monitorear las medidas de prevención.
Dejar a trabajadores con síntomas en casa.
Restringir la entrada a toda visita durante la epidemia.
Realizar charlas al inicio del día sobre COVID-19.
Tomar la temperatura de todo personal y asegurar que se laven las manos antes de ingresar a la obra y oficinas.
Observar que que no haya contacto cercano en la obra, los trabajadores eviten tocar su rostro, mantener distancia mínima de un metro, no compartir ni intercambiar elementos de protección personal.
Asegurar contar con jabón líquidos, toallas desinfectantes desechables, gel alcoholado, estaciones de lavado, pañuelos desechables, mascarillas, guantes desechables, lentes protectores, termometros a distancia o de cinta.
Uso de desechables
Seguir instrucciones de autoridades locales
Limpiar superficies, objetos, el comedor, y vehículos, por lo menos dos veces al día.
Incentivar el lavado frecuente de manos de todo el personal.
Promover buena higiene respiratoria.
Elaborar un registro de los trabajadores que padezcan enfermedades crónicas y entregar al gerente del proyecto.
Designar áreas de ingesta de alimentos y vestidores.
Organizar el trabajo para que no haya aglomeraciones.
Sin duda alguna, esta pandemia de COVID-19, que aún no ha pasado y los mexicanos estamos pasando por el peor punto, nos deja muchas enseñanzas, que no deben olvidarse tras pasar lo peor, sólo de esa manera podremos evitar futuros brotes y enfermedades.
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