El gran aumento poblacional en ciertas colonias de la Ciudad de México es evidente, se ven nuevos desarrollos inmobiliarios en una gran cantidad de zonas, y esto genera escasez de agua o sistemas interrumpidos de este servicio tan primordial. Por ello, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo anunció que la CDMX prohibirá construcción de megaproyectos en zonas de estrés hídrico.
Este anuncio lo hizo en conjunto con el secretario de Gobierno, Martí Batres, en una conferencia de prensa en la que presentaron nuevas propuestas para el Plan General del Desarrollo (PGD) y el Programa General de Ordenamiento Territorial (PGOT).
Estas propuestas nuevas contemplan, justamente, la prohibición de construcción de megaproyectos o grandes conjuntos en zonas con estrés hídrico.
¿Qué es el estrés hídrico?
El estrés hídrico debido a construcciones inmobiliarias se refiere a la presión adicional ejercida sobre los recursos hídricos disponibles en una determinada área debido al desarrollo y la construcción de proyectos inmobiliarios. Esto ocurre cuando el suministro de agua existente en la región no es suficiente para satisfacer la demanda generada por el crecimiento de la población y el aumento de la infraestructura urbana.
Las construcciones inmobiliarias, como la edificación de viviendas, centros comerciales, complejos residenciales y oficinas, requieren una mayor cantidad de agua para su funcionamiento diario, desde el abastecimiento de agua potable hasta el riego de jardines y el suministro de agua para otros usos. Esta demanda adicional de agua puede ejercer una presión considerable sobre los recursos hídricos locales, especialmente si no se implementan medidas adecuadas de gestión y conservación del agua.
El estrés hídrico debido a las construcciones inmobiliarias puede tener varios efectos negativos en el entorno y la comunidad local. Entre estas consecuencias se encuentran el agotamiento de los recursos hídricos, la disminución de la calidad del agua, el impacto en los ecosistemas o la escasez de agua para la población local.
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La Ciudad de México ha enfrentado desafíos significativos relacionados con el agua, incluyendo la escasez y el estrés hídrico en algunas áreas. Como medida para abordar esta problemática, es común que las autoridades implementen regulaciones y restricciones en la construcción de proyectos que puedan agravar aún más el problema.
«De tal manera, que se proteja esas zonas donde ya no se puede construir más porque apenas alcanza el agua para quienes viven en estas zonas», mencionó Batres.
Los documentos aprobados por el Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva (IPDP), señalan las autoridades, recogen las observaciones realizadas por vecinos, así como expertos en la materia.
Batres explica que dichos documentos serán revisados por Sheinbaum y posteriormente, serán enviados al Congreso de la Ciudad de México.
El Uso de suelo habitacional no será mixto
El secretario de Gobierno mencionó que el tema de casa habitación estará protegido, esto a través de la incorporación al documento el dato sobre la existencia de los usos de suelo habitacionales puros y, específicamente, el uso de suelo habitacional unifamiliar.
«Con esta claridad no hay lugar a interpretación de que todo el suelo se vuelve mixto, es decir, se protege el uso de suelo habitacional», menciona. De igual forma destaca que se reivindica el derecho a la ciudad para recuperar los espacios públicos y combatir las desigualdades.
De acuerdo con Claudia Sheinbaum se siguen garantizando los derechos que están establecidos en la Constitución de la CDMX, pero que con estos cambios ya no se presta a confusiones.
«Si bien es cierto que puede haber una tienda, se podía prestar a construir un centro comercial en una zona habitacional sin que tuviera el uso de suelo como está establecido ahora».
Por último, la regulación responsable de suelo, la vivienda adecuada y asequible, el espacio público seguro, el medio ambiente sano y la movilidad integrada, quedan como criterios organizadores del territorio.
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