¿Sabes cómo usar protectores auditivos?

El uso de los protectores auditivos es importante en situaciones en las que se requiere cuidar y preservar el sistema auditivo de amenazas que puedan atentar contra su seguridad.

En el trabajo industrial el ruido está presente en todos lados y en muchos momentos. Todo entorno laboral es diferente en cada empresa o fábrica, sin embargo todos los trabajadores se enfrentan a diferentes niveles de ruido durante las jornadas laborales y en las diferentes áreas de las instalaciones. Los ruidos que generan la maquinaria pesada, la construcción, los cortes y pulidos, los trabajos con metales, todos estos, son propicios para preservar nuestro sistema auditivo.

¿Cuándo es peligroso y se debe usar protectores auditivos? Cuando el ruido sea tal que se sienta la necesidad de elevar a un nivel considerable la voz para ser escuchado a pesar de estar a tres metros de distancia.

En realidad, no es necesario que los ruidos generados sean bastante notorios, algunos ruidos moderados pero continuos también son contribuyentes a la pérdida de audición que incluso puede ser permanente. Otros riesgos que genera el ruido a la salud, son el estrés y ansiedad, el dolor de cabeza, el insomnio, la fatiga, la hipertensión, el acúfeno o zumbido en oídos.

Es necesario tener en cuenta que la pérdida de audición no tiene un remedio, es una cualidad que no se recupera una vez perdida.

De acuerdo a la ley, según la directiva europea 2003/10/CE de febrero del año 2003, los empresarios tienen la obligación de proporcionar a sus empleados protectores auditivos en cuanto el nivel sonoro promedio alcanza 80 decibeles; y a partir de los 85 dB, es responsable del uso de estos equipos de protección individual (EPIs). Existen sonómetros o aparatos que miden los niveles de ruido promedio que se presenta en un lugar.

Para saber cómo usar protectores auditivos es necesario estar consciente que cada trabajador tiene un canal auditivo distinto, por esto no existe una solución de protección auditiva única y por razones de seguridad y productividad, se ofrece soluciones con una amplia gama de equipos de protección para cada usuario en el mercado.

Existen dos tipos de protectores auditivos: los tapones y las orejeras.

Los tapones para proteger los oídos, generalmente están fabricados con espuma expandible, característica que otorga la mejor combinación de confort y protección. Una vez colocados en el interior del oído, la espuma del tapón se expande para proporcionar un ajuste personalizado y seguro.

Este tipo de protector auditivo se comercializa en un tamaño de manera que se pueda ajustar al canal auditivo de cualquier persona, aunque existen tapones más grandes para personas con canales auditivos de mayor dimensión y lo contrario con los de menor tamaño.

Los tapones pueden ser reutilizables o desechables, aunque también hay tapones auditivos semi-insertos (con o sin cordón) que no necesitan comprimirse no tocarse para comprimir la espuma para su colocación y por esta razón son más higiénicos.

¿Cómo usar protectores auditivos de tapón?

GIRO Y COMPRESIÓN. Con las manos limpias, sujeta el tapón auditivo entre tu dedo índice y el pulgar. Gira y comprime progresivamente el extremo cónico del tapón auditivo hasta que se convierta en un pequeño cilindro sin pliegues.

INTRODUCCIÓN. Para asegurar el ajuste, con la mano sobre la cabeza, tira suavemente de la oreja hacia arriba y hacia afuera. Introduce el extremo cónico comprimido del tapón auditivo dentro del canal auditivo. Sujeta el tapón auditivo entre 30 y 60 segundos hasta que se expanda. Suéltalo y empújalo durante cinco segundos para asegurar que quede ajustado.

AJUSTE CORRECTO. Cuando se introduce correctamente, el borde inferior del tapón auditivo se encuentra en la abertura del canal auditivo.

AJUSTE INCORRECTO. Si una parte del tapón auditivo está fuera del canal auditivo, reduce su efectividad.

Por otro lado, las orejeras son carcasas rellenas con un material absorbente provistas de almohadillas blandas que fungen como sello alrededor del pabellón auditivo. Ocupan por completo el pabellón auditivo mediante sus almohadillas de espuma.

Éstas simplemente se colocan como una diadema, y deben cubrir la parte inferior de la oreja, no solamente el oído.

Recuerda que si te encuentras en un ambiente con altos niveles de ruido, es primordial que cuides tu sistema auditivo, ya que los daños son irreversibles.