La empresa que diseñó casas prefabricadas para personas con demencia
Sin importar el país en el que nos encontremos, envejecer nunca es tan sencillo como imaginamos y de hecho, muchas personas no tienen la posibilidad de tener una casa propia a lo largo de su vida, y aunque la tengan, vivir solos en un estado deteriorado puede ser peligroso. Para esto, Ikea diseñó casas prefabricadas para personas con demencia.
La empresa sueca ha comenzado a diseñar casas a medida para este colectivo de personas a través de Boklok, una firma que le pertenece junto con la constructora Skanska, la cual se decida a fabricar viviendas asequibles. Estas viviendas prefabricadas, a pesar de no ser de lo más lujosas, lo tienen todo; cuentan con elementos le harán la vida mucho más sencilla a las personas que sufran de demencia senil.
Las casas están equipadas con electrodomésticos de cocina con botones físicos en vez de controles digitales que pueden resultar más complicados de usar. Además, los baños no cuentan con espejos ni con suelos oscuros, elementos que pueden representar un peligro para este sector.
Para las personas con un deterioro significativo en la mente, los espacios naturales y la luz solar son esenciales, es por eso que estas casas prefabricadas de Ikea para personas con demencia senil fomentan la vida y las actividades al aire libre con jardines terapéuticos y un club social.
El objetivo de este proyecto es prolongar la vida de este colectivo en su hogar y evitar, en medida de lo posible, su ingreso a una residencia o un centro especializado en cuidados para la demencia, pues además de ser costosos en países sin tantas facilidades sanitarias, hay muchas personas que se rehúsan a entrar en estas instituciones.
«El costo para cuidar a las personas mayores está aumentando. Es mucho más barato para la sociedad y el público darles servicios en casa», comenta Jonas Spangenberg, CEO de Boklok.
Hasta el momento, estas unidades sólo se encuentran a las afueras de Estocolmo y son seis unidades que forman parte de una prueba piloto, que seguramente será exitosa y comenzará a extrapolarse no sólo a otras ciudades suecas, sino a otros países con estas necesidades.
Este tipo de viviendas funcionan bajo el modelo de pago ‘left to live’, en el cual los inquilinos pagan sólo lo que pueden pagar.
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