5 lecciones urbanísticas y ambientales que dejará el COVID-19
El panorama mundial respecto a la pandemia causada este 2020 por el nuevo coronavirus, pone en jaque a prácticamente todas las industrias, tomando en cuenta por supuesto, a la arquitectura. En cuanto a la construcción de espacios, estas son algunas lecciones urbanísticas y ambientales que dejará el COVID-19.
La planeación de espacios postpandémicos merecen una ardua revisión en la forma de producción y costo ambiental.
Basándonos en las apreciaciones del arquitecto Juan L. Kaye López, presidente del Consejo Directivo de la Asociación Mexicana de Urbanistas, estas son 5 consideraciones que se deben analizar para la reconfiguración urbana.
- Es posible y aconsejable disminuir drásticamente la movilidad al aprovechar la tecnología para el home office, pensando sobre todo en ciudades como lo es la capital mexicana con altos índices de población. Se debe considerar la incorporación de un modelo de educación a distancia, de educación superior hasta llegar a niveles de educación básica. Esto con el objetivo de fortalecer la infraestructura digital.
- Fortalecer el nivel educativo (y no depender de los sindicatos), reducir viajes, evitar contagios, sin pretender eliminar el contacto entre los educandos, pero sí contar los mejores educadores.
- La planeación de sistemas de salud deberá cambiar de manera drástica, estos deben ser regionales y metropolitanos, y deben considerar la vulnerabilidad de la población por regiones y sobre todo, cumplir con estándares internacionales.
- Forzosamente los aeropuertos deberán tener áreas de atención médica y contar con medios de traslado de pacientes que hayan viajado y tengan problemas de salud que requieran estabilización inmediata.
- La visión del uso del agua agrícola es indispensable. Deberá replantearse la utilización de los recursos naturales, el agua y su infraestructura, no sólo de su captación, distribución, tratamiento y reúso. La debilidad de esta área vital tiene que atenderse en forma urgente, la falta de agua de calidad será causa de graves problemas en el futuro inmediato.
La pandemia ha dejado ver la gran obsolescencia y vulnerabilidad de nuestras ciudades y espacios habitables, su gran inequidad y la descoordinación de las instituciones gubernamentales.
Urge la modificación de la densidad poblacional, tener ciudades más compactas, policéntricas y resilientes.
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